Un libro extraudinario

MASADAS Y SIGNOS Este libro conjuga dos mundos: la mirada y la palabra y lo hace casi  perfectamente. Decimos “casi” por que la perfección no existe, ni se acerca a nuestros sueños y pretensiones. Los libros y sus páginas no se llenan a solas, en este caso la fotografía la ha enseñado la mirada de Pedro Pérez Esteban, mientras que las palabras las ha escrito el pulso de José Giménez Corbatón. El libro es perfectamente equilibrado y cuadrado...ostenta, ya, calidad.El escritor y el fotógrafo se encaminaron durante seis años por el particular e íntimo mundo de las masías abandonadas de la sierra de Gúdar-Javalambre y Maestrazgo. Seis años de intenso trabajo; seis años de entusiasmo y de encuentros sorpresivos. Ellos han visto, han paseado, han contemplado y respirado el mundo de las masadas: hoy abandonadas, rotas y destruidas y ayer vivas, pobladas y emocionalmente palpitantes. Tanto Pérez como Corbatón han querido demostrar que la vida existió en las masías y lo han querido hacer tanto visual como literariamente: ¿prosa sensibilizada, poesía, fotos, miradas que se acercan....?. Ustedes, seguro encontrarán la respuesta adecuada. Corbatón ya experimentó está aventura que es adentrarse en las masadas y su mundo en la escritura de El fragor del agua. Puede, seguramente, que aquí arrancase todo para viajar e un mayor interés e involucrar con ello a un maestro de la mirada detenida, el fotógrafo Pedro Pérez.El libro vale la pena de contemplar y es un elemento para la reflexión de aquello que muchos fueron; de aquello que se destruyó, casi sin más; de aquello que no resistió a lo que podríamos llamar nueva vida....pero todo aquello tiene vida en los nombres de hombres de mujeres...de niños encuriosados, en abuelos que han ido y venido....todo esto se respira entre las páginas de Masadas y Signos. Leerlo y mirarlo es un experimento que puede que nos lleve a querer visitarlas entre paseos y descansos.